Y llegó el final...algún día tenía que ser el último. Nuestros caminos se separan y ya no te sentiré tan cerca como antes. Ahora tendremos que planear los momentos y fraccionar el tiempo disfrutando de cada segundo entre nosotros. Has sido parte de mi vida, de mis alegrías y mis fracasos,de mis momentos de incertidumbre, de lo malo y lo bueno.
Las palabras sobran cuando el sentimiento es más fuerte, no hay nada que decir porque todo está dicho con una simple mirada. Cinco años desde que nos vimos por primera vez y quien diría que todo este camino lo ibamos a hacer juntos sujetándonos mutuamente y respirando juntos.
Tu presencia me llena y aún sin estar aquí mismo siento que no me dejas, que velas por mi y que siempre acudirás a mi llamada porque lo tenemos y eso es un regalo.
La distancia hace el olvido...que frase tan poco correcta porque da igual el número de kilómetros, siempre hay un momento para sentirnos cerca el uno del otro. Eres mi amigo, mi hermano y mi compañero y lo serás por siempre.
Que la vida te llene de alegrías porque lo mereces más que nadie, yo seguiré velando por tí hasta que nuestros caminos se unan de nuevo en uno solo. Tienes una parte de mí que siempre te acompañará.