lunes, 26 de diciembre de 2011

A veces


A veces llega el momento, de abandonar la lucha porque ya no hay nada más por lo que luchar. Sabes que merece la pena pero no es para tí, te sientes vacio de alguna forma, desprenderte de algo que ha formado parte de tí durante tanto tiempo es duro. Amas ese mundo pero no te hace sentir completo, es triste ver llegar ese momento, ese preciso instante en el que cambias el rumbo de tu vida para siempre, la alternativa que pensaste sería la definitiva se desvanece ante tí como una neblina inconsistente. Me intento convencer cada mañana de que no es real, fuerzo mi sonrisa y me predispongo a tener una actitud positiva, me digo es lo que quiero, es lo que deseo...pero no termino de sentirlo ni de hacerlo mio. Siento como si todo hubiese sido un suspiro, tantos planes y esperanzas que se rompen en un segundo, eres un envoltorio de dudas y quebraderos de cabeza. Como darle la espalda al resto de tu vida?Cómo decidir de pronto que no quieres seguir más si apostaste todo a un sólo caballo que creias era el ganador. El camino se abre hacía tí y sabes que todo pasa y tiene solución pero no quieres desvincularte, es curioso como te das cuenta de los grandes matices que tiene el sentir, como pasas de un grado a otro y como no sentirte culpable ni con miedo a equivocarte. Es un pellizco constante que te nubla en sentido y la cordura. Por ello cambió mi rumbo y mi pensamiento y eso es algo que no se conoce todos los dias y no sabes como lo agradezco, como lo necesitaba y lo valoro. Es como un anochecer que nunca acaba y ahora por fín veo los primeros colores d ela mañana,el amanecer está llegando y no sé si seguiré viva para disfrutarlo, sólo espero que no duela, que sea rápido, que la culpabilidad no me aterre y me inmovilice y que las dudas dejen de asaltarme. No puedo seguir con ese desasosiego, no puedo más con esta presión en el pecho y con esta incertidumbre sobre todo.
Mañana será otro día pero nada habrá acabado, todo seguirá como cada día en la penumbra de no saber cuál será la mejor opción, pero me temo que eso es la vida y por más que duela hay que aprender de ella.


sábado, 10 de diciembre de 2011

martes, 6 de diciembre de 2011

Yo quiero formar parte de eso, me muero de ganas por hacerlo, cuando lo veo en los demás me puede la envidia. Y el tiempo pasa y pasa y pasa y sigue pasando...y noto que ahora me duele más que antes, un poquito más cada vez. Pero no creo que me corresponda a mi tener todas las respuestas, el desconcierto me llega ultimamente por todos lados y yo no sé qué decir ni qué hacer. Dicen que la experiencia y los años te ayudan a afrontar la vida pero a mi, conforme pasa el tiempo, me asaltan más y más dudas y no encuentro la solución por ningún lado...Sería de necios echarle la culpa a los demás, pensar que el mundo es el que está equivocado, pero no sé para donde mirar y encontrar al fin la luz que me guie. Me alegra ver que todo está bien. Yo seguiré en mi sitio intentándolo sutilmente hasta que algún día encuentre la fórmula que dé resultado mientras tanto, si alguien quiere acercarse, aquí estaré esperándolo.


domingo, 4 de diciembre de 2011


A veces es demasiado triste y doloroso tener a alguien tan cerca y que no te den la oportunidad de poder disfrutarlo. Te conciencias y te dices a ti misma que cada uno elige su camino y no es de sabios forzar al destino pero eso no te sirve para seguir porque a veces, sobretodo en tu soledad, viene a ti la realidad y los hechos se alzan frente a tí envolviéndote y tirando hacía lo más profundo. Es ahí cuando querrías poner el grito en el cielo y dejar de permitirlo pero justo en ese instante las fuerzas se te van y el bucle comienza y una vez más te convences de que cada uno elige su camino y no es de sabios forzar al destino.